Diario Cambio: ¡Carnaval, carnaval, carnaval!

Columna Especial para Diario Cambio
Jueves 27 de Febrero de 2025.

Si la cultura y el arte hubieran sido una prioridad para este gobierno departamental, cientos de personas dedicadas a estas disciplinas, con tanta creatividad y talento, podrían haber crecido y desarrollado sus condiciones en estos años.

Un amigo murguista y profundo conocedor del mundo artístico me explicó que la clave del desarrollo en este ámbito es el financiamiento, como decía Zitarrosa: el hombre piensa mejor con el estómago lleno. Conseguir los recursos necesarios permite que los proyectos funcionen de verdad y, al mismo tiempo, le da estabilidad y sostenibilidad a los artistas.

Desde esa perspectiva, va mi crítica a la gestión del gobierno departamental, que ya lleva casi una década en el poder. Muchos pueden pensar que los artistas, en su mayoría, son afines a la izquierda, y quizás así sea, es un derecho y, además, es comprensible, porque confían en un discurso que les dice que ellos son una prioridad y que el arte y la cultura son fundamentales para el desarrollo social.
Pero en la práctica, quienes terminan gestionando estas áreas muchas veces carecen de conocimiento profundo sobre el tema o, peor aún, son cargos que se dan como premio a amigos políticos.
Por primera vez nos enfrentamos a un hecho inédito: un gobierno que en su gestión atacó a la cultura en general, a rivales y aliados. O sea, el problema es directamente con la Cultura.

¿A qué se debe esta actitud? A que la producción de cultura es por su propia naturaleza crítica al poder, el arte ilumina la verdad escondida que, muchas veces, los que toman las decisiones no quieren que se vea.

Mi amigo, que es gestor cultural, me dijo también que una de las principales garantías que se le debe dar a los artistas es presupuesto para que puedan tener autonomía ideológica y no sean instrumentalizados por el poder de turno. Quienes se dedican a cultura y artes deben contar con independencia económica.
Lo más paradójico de todo esto es que ya existen los recursos a nivel nacional para aumentar el presupuesto departamental. Uno de tantos ejemplos son los FIC (Fondos de Incentivo a la Cultura) que solo el año pasado tuvieron un espacio fiscal de $47.414.800, a Salto le corresponderían unos $2.500.000 por año, se perdieron entonces más de 12,5 millones de pesos. ¿Fue culpa de los artistas? ¿Fue responsabilidad de las organizaciones culturales? La respuesta es un rotundo NO, la culpa nunca es de la víctima.

Nuestro departamento tiene gobernantes que no se interesan por gestionar los recursos existentes para financiar decenas de proyectos culturales y artísticos. Lo he dicho antes y lo repito con indignación: esta administración cerró museos que eran referencia a nivel nacional, como la Casa Quiroga, el Museo del Hombre y la Tecnología, el Museo Histórico y el Arqueológico.

Hoy vengo a hablar de lo mismo, pero desde otro ángulo: dignificar a los trabajadores del arte y la cultura como una riqueza y no como un problema. En estos días de carnaval me pareció propicio poner en agenda estos aspectos y que podamos mirar, comparar cómo otros departamentos han sabido gestionar los recursos y generar las condiciones para valorizar su riqueza artístico-cultural.

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