Cosechando lo que sembró

Publicado por Dra. Cecilia Eguiluz en

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Especial para Diario CambioLa última campaña electoral fue sin dudas una de las más crueles que vivimos en Salto. El actual Intendente en persona encabezó una campaña de desprestigio sin precedentes contra Germán Coutinho y contra quiénes integrábamos su equipo, los dirigentes y votantes que apoyamos al Ex Intendente.

Una campaña de desprestigio que se hizo en Salto y a nivel nacional, donde Lima semanalmente recorría los medios capitalinos difamando personas, generando dudas, diciendo cosas que no eran, promoviendo y difundiendo movilizaciones desagradables mencionando a muchos de nosotros con nombres y apellidos.

Una campaña destructiva que se continúo luego de haber ganado la elección, que empezó en contra de las personas y se transformó en una vergonzosa campaña de desprestigio contra Salto, llegando a decir que nuestro departamento había perdido la calidad de turismo termal.

Una campaña de desprestigio que dividió a los salteños, donde se generaron y repetían rumores sin fundamento, llegando a convencer a muchos de una falsa realidad donde ellos parecían ser los dueños de la verdad y todos los demás eran corruptos, ladrones y tenían que hacer silencio.

Todos esos rumores generados y diseminados en la sociedad, en los medios y en las redes sociales, lastimaron profundamente a cientos de familias salteñas, a miles de salteños. Ofendieron a Germán y a su familia, a mi y a mi familia, a las familias de quienes integramos un hermoso equipo de gobierno, a las familias de cientos de dirigentes de Germán que soñábamos seguir trabajando por Salto acompañando a un gran Intendente, dañaron a 250 funcionarios que echaron solo por pensar distinto y a los cuales ningunearon y difamaron.

Cualquiera de nosotros podía haber tomado el camino de la Justicia por todas estas ofensas que recibimos, pero siempre decidimos no generar más divisiones, priorizar Salto porque seguimos creyendo que más enfrentamientos generan mayor división y heridas más profundas y duraderas. Estamos convencidos que estas heridas mientras estén abiertas no no permitirán que nuestro departamento crezca como debe.

Mucha gente nos pidió que reaccionamos judicializando y fue nuestra decisión no hacerlo. Como también sabemos que mucha gente mal asesoró al intendente actual para que endureciera sus agravios diciéndole que no habría consecuencias y las hubo.

Luego ya en el gobierno y con impunidad profundizaron las campañas de agravios ya no solo hacía otras fuerzas políticas, sino contra persona de su propia fuerza política. Y fueron esos salteños los que le pusieron un freno, cuando ellos mismos se vieron víctimas de estas acciones.

Está claro que ésta manera de actuar no podía traer nada constructivo para Salto, por el contrario el gobierno de Lima perdió casi un año, un hermoso tiempo en el cual podía haber gobernado, ya no lo hizo y eso no se recupera.

El daño a las personas y a Salto es irreparable. Y para completar la soberbia del intendente no le permitió retractarse, confirmando así que no tiene ningún arrepentimiento de todo el daño que ha causado en el honor de muchos salteños y en la imagen del departamento.

Esta semana quedó confirmado que el Intendente Lima difamó y no hay que olvidar que al grado de ofensa, solo lo puede medir quién fue ofendido.

Publicada en Diario Cambio el 20 de mayo de 2016

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