No era soplar y hacer botella

Ya casi a mediados de febrero de 2016 y analizando los resultados de la gestión municipal en relación a las obras, lamentablemente se confirma lo que veníamos diciendo desde hace meses en cuanto a los millones de pesos que perderá Salto, por no haber trabajado, por no haber ejecutado obras.

Salto pierde en el 2015 unos 100 millones de pesos. De acuerdo al último informe de FDI/OPP de diciembre de 2015 publicado en la pagina oficial OPP nuestro departamento está último en la utilización de los recursos disponibles.

De los $83.738.979 (casi 84 millones de pesos) que Salto tenía asignados para invertir en Obras solo en el año 2015, únicamente retornaron 12.660.999 millones, lo que significa que se perdieron $71.077.980 (más de 71 millones de pesos).

Y porque decimos que son casi 100 millones de pesos en total, lo decimos porque lamentablemente además de ese monto en FDI. En caminería rural la ejecución fue del 0%, lo que indudablemente atrasa las expectativas de los productores, que saben que esos proyectos ya estaban aprobados.

Ya se fue el primer mes del año y… SEGUIMOS SIN OBRAS, a lo que se suma un cambio en esa dirección y algunos anuncios aislados de los cuales aún no vemos resultados.

Ustedes recordarán cuando, estando en la oposición varios dirigentes frenteamplistas decían que “nunca vino tanto dinero a Salto como con los gobiernos del FA”, bueno el tiempo nos vuelve a dar la razón. Ahora reconocen que el dinero no era del gobierno nacional, sino una devolución de un porcentaje de lo que pagamos los salteños en impuestos.

Las asignaciones anuales siguen siendo iguales, la diferencia es que el gobierno de Germán Coutinho, les guste o no, ejecutaba las obras y ese dinero quedaba en Salto, en piscinas, en calles con bitumen y hormigonadas, en iluminación, en semáforos, en embellecimiento de los paseos públicos, en los accesos a Salto, en barrios hechos a nuevo, etc.

Ahora este gobierno departamental del FA no invierte nuestro dinero acá y permite que nuestros recursos vayan a engrosar las arcas del gobierno nacional, en lugar de obras para los salteños. Lamentablemente a ese dinero Salto, se lo “regalo” a Montevideo.

¿Cuántas calles se podían haber hecho a nuevo?, ¿cuántos arreglos?, ¿cuántas obras? con esos 70 millones de pesos. No importa si se ejecutaban las obras que ya estaban proyectadas o nuevas, lo importante hubiese sido que hicieran algo.

Y como decían en mi casa, cuando yo era chica… «no es soplar y hacer botella». No era tan fácil, no existe la varita mágica, ni existió aquella frase de campaña electoral “tenemos equipo”.

El tiempo sigue pasando, Salto se sigue deteriorando, el gobierno departamental sigue sin saber dónde está parado. Y en lugar de analizar los errores y corregir; por el contrario siguen intentando instalar cortinas de humo, reiterando muletillas y haciendo acusaciones, quieren seguir echándole la culpa a los demás, sin querer hacerse cargo, sin hacerse responsables de lo que les toca, de gobernar Salto, el mejor departamento del país.

Publicada en Diario Cambio el 12 de Febrero de 2016