Diario El Pueblo: En Salto hay 20 asentamientos donde viven unas 600 familias

Publicado por Dra. Cecilia Eguiluz en

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Este Domingo 4 de febrero, Diario El Pueblo de Salto ha publicado un informe sobre la realidad de los asentamientos en nuestro departamento. Entre los entrevistados sobre este tema han incluido al Ministro de Vivienda, Cnel(R). Raúl Lozano Bonet, y tenido la gentileza de incluir mi visión sobre este tema.

Comparto con Uds. el informe completo y la opinión de Cabildo Abierto sobre una realidad que afecta a miles de familias salteñas y que demuestran claramente que los gobernantes salteños han demorado la ejecución de las viviendas chicaneando con los terrenos que estaba comprometida en destinar.

En Salto hay 20 asentamientos donde viven unas 600 familias


Raúl Lozano Bonet – Cabildo Abierto (Ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial):

“Salto tiene cierta lentitud, mientras que otras intendencias van más rápido”

El Ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Raúl Lozano, atendió telefónicamente a EL PUEBLO para explicar la posición de su cartera en cuanto al compromiso asumido por el gobierno nacional de erradicar los asentamientos irregulares en el país, particularmente los de Salto, donde se ha encontrado con algunas dificultades.

Antes que usted asumiera como Ministro, el gobierno ya había determinado un programa de regularización de asentamientos, ¿cómo se viene ejecutando?

Usted se refiere al Plan Avanzar, que es un programa de este gobierno que se inicia en 2022, que contempla diversas soluciones habitacionales para tantos uruguayos que lo están requiriendo y que está dirigido justamente hacia los más frágiles, que son las personas que viven en contexto
crítico en los asentamientos irregulares, que entendemos viven de forma indigna. Se trata de una problemática que viene desde hace muchos años, este gobierno lo heredó y puso toda su disposición como para atender esa realidad y tratar de darle una solución final, para lo cual siempre me gusta decir que debe ser una política de Estado independientemente de gobiernos que vengan. Ya se trabajaba en los gobiernos del Frente Amplio, pero lo cierto es que los asentamientos nunca dejaron de crecer.

Para concretar este programa se necesitan recursos materiales y humanos como para poder afrontar esta realidad que nos toca muy de cerca, particularmente al Ministerio que estoy encabezando.
Tan es así que el gobierno nacional más allá de lo que es el presupuesto de 240 millones de dólares para el quinquenio, dispuso de 240 millones de dólares más como recursos adicionales por intermedio de un fideicomiso. Es un programa por demás ambicioso por el que se le está dando soluciones a muchas miles de familias. Pero algo que tengo que decir es que esto no va a terminar con este gobierno ni tampoco con el gobierno que venga. Es decir, tendrá que trabajarse en el mismo
sentido en el que venimos haciéndolo nosotros.
Se está trabajando en las 19 intendencias en forma simultánea a través del Congreso de Intendentes, hecho inédito porque hasta el momento no había un plan de estas características.
En estos meses que llevo en la cartera he firmado convenios con casi todas las intendencias, es decir que hay distintas so luciones y programas, pero particularmente estos planes que están contemplados dentro del Plan Avanzar, que son el conocido programa socio habitacional Juntos, el programa de Mejoramiento de los Barrios y el Plan Nacional de Relocalización.
Cada uno con sus especificidades, como el de Relocalización, que está dirigido a aquellos que viven en terrenos inundables o en terrenos que están contaminados.
Estos programas también tienen en particular un trabajo social muy importante. Quiero destacar al Plan Juntos, por ejemplo, en su trabajo social que lleva a los distintos participantes a Montevideo porque muchos de ellos no conocen la ciudad ni tampoco al Río de la Plata, se los lleva a los museos,
al Mausoleo de Artigas, al Estadio Centenario, a algún teatro, y también se les hace atención odontológica. O sea, es mucho más que la simple construcción de la vivienda, que además
contempla las calles internas de estos barrios, la red de saneamiento y de agua potable, y la electrificación. Por eso decimos que se trata de un plan bastante ambicioso. Este gobierno ha
dispuesto para este Ministerio de los recursos necesarios para
afrontar esta realidad de la mejor manera posible.

¿Cuántos asentamientos irregulares hay en el país y a cuántas personas involucra?

El número exacto no se lo puedo decir en este momento pero hoy estamos disminuyendo lo que heredamos, que eran cerca de 700, hoy hay menos. Se dio solución final ya a 19 asentamientos,
pero como sabe, tuvimos la pandemia, y en ese período tan especial en que mucha gente perdió su trabajo o pasó al seguro de desempleo, hubo algunos casos en que tuvieron que ir a residir a asentamientos. Pero hoy se logró estabilizar y ahora estamos en pleno proceso de descenso de
asentamientos.

¿Cuál es la situación actual de Salto?

En Salto está trabajando el programa socio habitacional Juntos. En diciembre estuvimos entregando llaves de viviendas en el complejo Melchora Cuenca, son esas casas amarillas del barrio Andresito. Ahí también se entregaron otras viviendas 5 meses antes. También lo que es la Plaza Cimarrón IV que
se hizo como espacio público para que haya una vinculación social. O sea que iremos próximamente a la finalización de las 42 viviendas de ese complejo. Más allá de eso, estamos en pleno proceso en La Amarilla y La Esperanza, dos asentamientos muy importantes donde se están llevando a cabo estos trabajos por intermedio del Plan Avanzar. Estamos haciendo las licitaciones del caso.
Digamos las cosas como son, en el Plan Avanzar se requiere en los convenios que se firman con la intendencia, que esta proporcione lo que son los terrenos con servicios, es decir, con saneamiento,
con agua potable y con acceso a la electricidad, o por lo menos, cerca del terreno. En realidad, la Intendencia de Salto propuso un terreno que el Ministerio aceptó, pero no tiene los servicios y estamos a la espera, si bien vamos a tratar de encontrar esa solución o alguna otra, que la Intendencia haga los trabajos de los servicios. Estuvimos hace unos días una reunión acá en el Ministerio con el Intendente Andrés Lima, una reunión breve pero muy fructífera en donde nos pusimos de acuerdo en cuanto a la situación de Salto para que la Intendencia proporcione los terrenos que estamos requiriendo.
Hay una empresa que tiene unos terrenos cerca del asentamiento de La Amarilla, y alguno de los padrones podrían tener el problema de que sean inundables, por lo que requerimos alguna modificación. El Intendente quedó de trabajar al respecto con esa empresa para proporcionar esos terrenos. Independientemente de eso, el Ministerio, como vemos que se está demorando esa solución para Salto, hicimos un llamado a licitación por terrenos para trabajar en La Esperanza por el
sistema precio, terreno y proyecto para La Amarilla. Es decir que estamos trabajando. Justo es decir que algunas Intendencias van más rápido que otras al proporcionar más rápido los terrenos necesarios para la construcción de viviendas.

¿O sea que la Intendencia de Salto sería una de las que va más lenta?

Y tiene cierta lentitud. Vamos a ver si ahora luego de esta reunión que tuvimos con el Intendente, logramos subsanar esos problemas.
Estamos trabajando con mucho compromiso y esfuerzo para tratar, en este caso, de dar soluciones, integrar los asentamientos a lo que es el resto de la sociedad, para que nuestras familias vivan en forma digna y puedan educar a sus hijos en lugares en donde tengan casi todas las comodidades, donde se cumplan todas las necesidades que hoy son insatisfechas muchas veces en lo que tienen que ver con soluciones habitacionales.
Queremos hacer miles y miles de viviendas de la mejor calidad posible, y si podemos cumplir con esa aspiración, sentiremos que hemos cumplido con nuestro deber.


Dra. Ma. Cecilia Eguiluz – Cabildo Abierto (Éxodo XXI):

Permitir la construcción en lugares sin servicios y sin papeles en regla es la génesis de un asentamiento y no debe promoverse bajo ninguna circunstancia”

“En Salto el problema de los asentamientos no es nuevo, pero la realidad es que su número se incrementó rápidamente en estos últimos veinte años”, comenzó expresando Cecilia Eguiluz al conversar con EL PUEBLO. Dijo luego que “no sólo hay más asentamientos y más familias viviendo en condiciones precarias, sino que el límite entre unos y otros se va haciendo difuso. Las autoridades nacionales y departamentales no se han puesto de acuerdo si hay 20, 25 o 27 asentamientos en Salto y por más que se releven la dinámica de movilidad en ellos es tan grande, que los hace casi imposible de monitorear”.

La pobreza y el desempleo…

Consultada sobre el origen o raíz de este problema, sostuvo que “desde mi punto de vista la raíz del problema es múltiple”, para luego explayarse: “Por un lado el alto índice de desempleo que hace años tiene nuestro departamento y la informalidad en el empleo con la característica de zafralidad. Por otro lado, pero de la mano, está el alto nivel de pobreza que también tenemos. Recordemos que ya desde el año 2012 los indicadores de OPP establecían que 6 de cada 10 niños del norte del país vivían con necesidades básicas insatisfechas. A todo esto se le suma la pandemia y el estancamiento de la economía departamental producto del impacto de la diferencia de precio con Argentina. Estos fenómenos económicos y sociales, inexorablemente inciden en la imposibilidad de cientos de familias de poder acceder a su propia vivienda. Nadie vive con su familia en un asentamiento sin agua, sin luz, abajo de unas chapas y nylon porque quiere. Por otro lado existe un problema institucional, a mi entender, y es que no se entrelaza correctamente la información entre el gobierno departamental y el nacional respecto a los beneficiarios y esto no es de ahora. Muchas veces terminamos viendo que la misma familia va pasando de un asentamiento a otro, obteniendo diferentes aportes del estado que luego canjean y en definitiva nunca termina de establecerse, a veces volviendo a conformar nuevos asentamientos. Eso sucede y el Estado en su esfera nacional y departamental, hasta el momento no lo pudieron resolver, lo que aumenta los gastos y no resuelve el problema”.

Dura crítica al Intendente Lima

“Se produce con los asentamientos irregulares, un dilema para los gobernantes”, manifestó, y luego reflexionó: “Porque después que la gente ya está asentada sin los servicios básicos, sin condiciones mínimas se plantean a las autoridades los reclamos. Y por supuesto que tarde o temprano los gobernantes reaccionan llevando agua, luz, abriendo calles, acercando el ómnibus y ya tenemos un asentamiento irregular pero “formalizado” por el propio Estado. Los uruguayos que están viviendo ahí tienen derecho a tener condiciones dignas, por supuesto que sí. Ahora bien, ¿debe el Estado correr detrás del asentamiento con los servicios? Seguramente que no, pero se termina haciendo, porque lo urgente desplaza lo importante. Por eso es vital tener políticas de Estado sobre la vivienda, que conecten las competencias de las esferas de gobierno nacional y departamental de forma eficiente y más allá de los gobernantes de turno. Y por eso es importante que quienes están en la actividad política no promuevan a las personas a asentarse. Lamentablemente el actual intendente Lima en los hechos ha sido, a mi entender promotor de este tipo de acciones, desde hace años recuerdo su rol con el asentamiento Barbieri y hasta el día de hoy entrega terrenos sin servicio. Permitir la construcción en lugares sin servicios y sin papeles en regla es la génesis de un asentamiento y no debe promoverse bajo ninguna circunstancia, es más debería controlarse”.

Salto necesita generar trabajo

Hablando puntualmente de Salto y cómo revertir esta situación, dijo finalmente Eguiluz: “Hay cientos de familias de trabajo, la mayoría jóvenes que quieren tener sus casas dignas y en regla y se les hace muy difícil sin estabilidad laboral, por eso vuelvo al principio, hay que atender la génesis de los problemas. Salto necesita inversión pública y privada, exoneraciones y exenciones tributarias que lo dejen con ventajas competitivas y lo hagan atractivo. Necesitamos despegar económicamente para que haya empleo y para que pueda cortarse la zafralidad. Porque a mí entender, la gente necesita trabajo y estabilidad en lugar de tarjetas del Mides, como dice aquella vieja frase: “no hay que darles el pescado, hay que enseñarles a pescar”. Con trabajo, bajaremos la pobreza y se irán resolviendo los asentamientos”.

Fuente: Diario El Pueblo de Salto(Domingo 4 de Febrero de 2024).

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