Daymán Merece Más: Urge una Alcaldía para Atender sus Necesidades
Las Termas del Daymán son sin dudas una de las mayores referencias de Salto, y cada año miles de visitantes llegan hasta nuestro departamento exclusivamente para conocer este paraje y disfrutar de las bondades de sus aguas termales. Para muchos salteños, las Termas representan una fuente de ingreso indispensable; a lo largo de los años, numerosos vecinos han apostado su tiempo, esfuerzo y ahorros en el desarrollo del entorno del pozo termal. Su compromiso con la zona ha sido fundamental para convertir al turismo en una de las principales fuentes de divisas para Salto, logrando, en muchos casos, transformar este entorno en su medio de vida.
Sin embargo, el crecimiento poblacional y el incremento de inversiones privadas en la zona de Daymán no han sido acompañados por una respuesta equivalente en cuanto a inversión y atención pública. Este contraste resulta cada vez más evidente y difícil de ignorar, y es precisamente esta indiferencia gubernamental la que motiva nuestro llamado urgente a la creación de una alcaldía para la zona. No hablamos de un deseo superficial, sino de una necesidad impostergable: Daymán requiere de una conducción política propia que permita a sus vecinos tomar el control sobre el destino de su comunidad y priorizar sus necesidades.
A lo largo de los últimos años, el crecimiento ha transformado esta zona en algo mucho más complejo que un simple pozo termal rodeado de casas y establecimientos. Hoy, las Termas del Daymán y su entorno son el hogar de un número considerable de residentes, con barrios que cuentan con una población estable y una infraestructura de servicios turísticos que incluye hoteles, hostales, casas de alquiler, y una diversidad de comercios. Esta comunidad creciente requiere una representación formal que pueda defender sus derechos y responder a sus demandas, algo que la administración departamental actual ha fallado en proporcionar.
Es evidente cómo los servicios básicos en Daymán han sido descuidados sistemáticamente. La ausencia de saneamiento en una zona que recibe tanto turismo es una falta de respeto hacia los residentes y visitantes por igual. Las calles están en condiciones deplorables, llenas de pozos, zanjas y barro acumulado, lo cual no solo dificulta la circulación sino que también atenta contra la imagen que el turismo debería proyectar. La falta de mantenimiento adecuado es inaceptable, especialmente en un lugar tan importante para el desarrollo económico y turístico de Salto.
A esto se suma la falta de iluminación y señalización en la zona. La penumbra se adueña de las calles al anochecer, haciendo que el ambiente sea inseguro para los peatones y poco atractivo tanto para los turistas como para los mismos residentes. La terminal de ómnibus está en condiciones deplorables, las plazas, que deberían ser espacios de recreación y esparcimiento, están completamente deterioradas, y el sistema de drenaje pluvial es inexistente, provocando inundaciones cada vez que llueve.
La actual administración ha ignorado repetidamente las necesidades de Daymán, argumentando que no vale la pena intervenir en «un barrio de ricos», una afirmación no solo simplista, sino también profundamente prejuiciosa. En realidad, Daymán es el hogar de cientos de trabajadores, comerciantes y familias que han hecho de esta comunidad su lugar de residencia y sustento. Este descuido gubernamental no solo es injusto, sino que pone en peligro el atractivo turístico y la viabilidad económica de la región, afectando la imagen de Salto como un destino turístico.
Para los visitantes que llegan sin vehículo, la experiencia es decepcionante: al recorrer las calles de Daymán, se ven obligados a soportar la tierra y el polvo, el olor a cloaca, en fin condiciones indignas para una zona que debería ser modelo en infraestructura. Los vecinos, por su parte, enfrentan día a día el deterioro de sus vehículos debido al mal estado de las calles, sin que haya respuesta alguna de las autoridades responsables.
Es por todo esto que creemos que ha llegado el momento de exigir una Alcaldía para Daymán, un organismo que se dedique exclusivamente a atender y gestionar las necesidades de la zona, con recursos propios, posibilidad de generar sus propios proyectos de desarrollo y autonomía para tomar decisiones. Es necesario que se inicie un censo poblacional que refleje la verdadera cantidad de habitantes y visitantes de esta área, y que se formalice el proceso para establecer una Alcaldía de Daymán. Solo así los habitantes podrán tener una voz efectiva y participar en la definición de sus prioridades, algo que hasta ahora les ha sido negado.
No estamos pidiendo algo extraordinario, solo justicia y dignidad para una zona que ha sido motor de desarrollo y de oportunidades para Salto. Estamos seguros que la comunidad de Daymán está cansada de la falta de apoyo y exige una respuesta. Estamos seguros de que muchos vecinos se sumarán a esta propuesta, porque es momento de organizarse y reclamar lo que merecemos. No solo por el bienestar de quienes residen aquí, sino también por el futuro del turismo en Salto, que depende de la calidad y cuidado de lugares como Daymán.
Es hora de actuar, de no quedarnos en silencio y de luchar por una alcaldía que permita a Daymán avanzar y brillar como se merece.